Como un susurro
en mi oído vino.
Dijo que no la extrañara
que hasta aquí llegó.
Y fue como el viento
sobre todo como el huracanado.
Creó tal destrozo en mí
que necesitaré años para arreglarlo.
Y como viento que eres
como llegaste te fuiste,
llevándote todo lo bueno
menos lo malo.
De eso
sí
dejaste todo.
Me fui con un sabor amargo
con el tiempo tan dulce que pasé a tu lado.
Las personas no se olvidan
y tú no fuiste persona.
Déjame que te diga
que cada recuerdo de ti me mata.
Tu aire me asfixia
tu olor me causa náuseas.
Ese mismo que antes me daba vida
y ahora no hace más que quitármela.
Pero
aún así
no perderé la esperanza.
Pena de mí porque no la hay
pero separarme mentalmente de ti
no entra en mis planes.
miércoles, 31 de octubre de 2018
lunes, 22 de octubre de 2018
Lo de dentro
Arañado por dentro,
me han roto el alma
en mil pedazos.
Nunca algo fue tan intenso.
Ya ha pasado tiempo
y aún sigue ahí.
Doliendo como el primer día
me hace tragar saliva
a cada momento.
En la boca del estómago
te tengo.
No sólo me da hambre,
también me la quita.
Y regurgito cada vez que te pienso.
Pero no es más que pan para hoy
y hambre para mañana.
Sólo me queda verte y
cuando vuelva
te odiaré como nunca
por extrañarte como siempre.
Porque no hay peores despedidas
que las que no tienen remedio.
Esa vez no dijimos hasta nunca,
fue un hasta luego.
Pero quién sabe qué habría sido mejor.
jueves, 18 de octubre de 2018
Si este momento llevara tu nombre
lo condenaría ahora.
Llevo tanto tiempo perdido
pensando en ti sin motivo
por si a lo mejor
vuelve a buscarme.
Recuerdo cada momento vivido
y parecen irreales:
besos, abrazos
miradas perdidas en tus pupilas...
Si me dijeran que lo he soñado
me lo creería.
Sólo fue un tiempo pasajero
y yo, iluso, quise revivirlo.
Parece mentira
que ahora que podíamos volver a vernos
eso que tú querías en ese momento
se desmorone delante tuya
y mía
y nos quedemos ahí
perennes
esperando a que pase el tiempo.
Y que, al final,
haya sido solo un sueño.
Aunque la piel aún se me eriza
y el pecho se me encoge cuando te pienso.
¿De veras para ti también ha sido eso?
lo condenaría ahora.
Llevo tanto tiempo perdido
pensando en ti sin motivo
por si a lo mejor
vuelve a buscarme.
Recuerdo cada momento vivido
y parecen irreales:
besos, abrazos
miradas perdidas en tus pupilas...
Si me dijeran que lo he soñado
me lo creería.
Sólo fue un tiempo pasajero
y yo, iluso, quise revivirlo.
Parece mentira
que ahora que podíamos volver a vernos
eso que tú querías en ese momento
se desmorone delante tuya
y mía
y nos quedemos ahí
perennes
esperando a que pase el tiempo.
Y que, al final,
haya sido solo un sueño.
Aunque la piel aún se me eriza
y el pecho se me encoge cuando te pienso.
¿De veras para ti también ha sido eso?
viernes, 12 de octubre de 2018
Sin noticias
Tengo la intención de todo
y de nada.
De estar reventando por saber de ti
y de reventar por saber.
Yo sí que quiero,
pero no tengo noticias
y parece que a mi vuelo
le están cortando las alas.
Te echo de menos
y me mata.
No me mataría
si te preocupara.
Pero conocía sólo un diez por ciento
de ti
y ahora
me arrepiento.
¿Por qué ahora que estamos tan cerca
de repente hay tanto hielo?
Hace poco eso creía
y cada vez te siento más lejos.
Si de veras estuviera equivocado
vendrías como si nada
a curarme de mí y mis miedos.
miércoles, 10 de octubre de 2018
Tengo miedo de ti.
De tus idas y venidas,
de los sí porque sí
y de caer en el olvido.
Porque nunca me fío.
Ahora mismo estoy aquí
tumbado y hasta el cuello tapado
y no es porque haga mucho frío.
Es porque siempre pasa lo mismo:
si habla porque habla
y sino, le busco un motivo.
Me ahoga tanta incertidumbre,
que pase tan lento el tiempo
cuando no te escribo.
El no saber si sigues sonriendo
o si aprieto demasiado.
A veces pienso que soy lo último
y otras que, al menos,
soy algo.
De tus idas y venidas,
de los sí porque sí
y de caer en el olvido.
Porque nunca me fío.
Ahora mismo estoy aquí
tumbado y hasta el cuello tapado
y no es porque haga mucho frío.
Es porque siempre pasa lo mismo:
si habla porque habla
y sino, le busco un motivo.
Me ahoga tanta incertidumbre,
que pase tan lento el tiempo
cuando no te escribo.
El no saber si sigues sonriendo
o si aprieto demasiado.
A veces pienso que soy lo último
y otras que, al menos,
soy algo.
lunes, 8 de octubre de 2018
Tengo el tiempo en mis manos
y no lo gano.
Ahora las noches son más vacías
y hace frío.
Cómo puede en un rostro
haber más estrellas que en el firmamento.
No hay contaminación,
es su sonrisa.
Tener pena es la única forma
de tener siempre tinta,
Ojalá no haberte conocido nunca.
Ojalá no haberlo hecho
al menos ese día.
Tendré fé en el proceso
de volver a verte y sentirnos.
y no lo gano.
Ahora las noches son más vacías
y hace frío.
Cómo puede en un rostro
haber más estrellas que en el firmamento.
No hay contaminación,
es su sonrisa.
Tener pena es la única forma
de tener siempre tinta,
Ojalá no haberte conocido nunca.
Ojalá no haberlo hecho
al menos ese día.
Tendré fé en el proceso
de volver a verte y sentirnos.
domingo, 7 de octubre de 2018
Estás y no estás
Estás en la canción
en la rendija de la ventana
y en la luz que entra
no estás.
Estás en la cama
y no en la de mañana
sino en la de los sueños tan irreales
como tú.
Ya no estás ni en mi idioma
ni en la acera de enfrente
ni arriba en el balcón.
Pero lejos si que estás.
Ni estás en la comida
ni en la mano que sujeta mi mano
pero si en el te echo de menos.
Ahí sí que estás.
Pero ésto es sólo una transición
de no aceptar que te fuiste
de aceptar que me puede la distancia
y de sucumbir a tu ausencia
en la que siempre estarás.
martes, 2 de octubre de 2018
Tu tan carnal, yo tan mental
No sé si quedarme o irme,
si verte o perderte.
No sé cuántas veces
voy a aprender a
volver a querer.
Porque cada vez que aprendo
antes quiero olvidar
ya que todo lo que quiero
nunca se queda.
Todo se va.
Y aún más si tú lo ves opaco
más negro lo ve mi cabeza.
No sé si te odio más
lejos que cerca.
Y que la distancia es física
no mental.
Y cuando la unión es mental
ni la distancia lo rompe
ni el último beso de despedida.
Y justamente
aquello fue carnal.
Sino, pregúntale a mi piel
cuánto tardará en cicatrizar.
si verte o perderte.
No sé cuántas veces
voy a aprender a
volver a querer.
Porque cada vez que aprendo
antes quiero olvidar
ya que todo lo que quiero
nunca se queda.
Todo se va.
Y aún más si tú lo ves opaco
más negro lo ve mi cabeza.
No sé si te odio más
lejos que cerca.
Y que la distancia es física
no mental.
Y cuando la unión es mental
ni la distancia lo rompe
ni el último beso de despedida.
Y justamente
aquello fue carnal.
Sino, pregúntale a mi piel
cuánto tardará en cicatrizar.
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